EN UNA DISCUSION AMBOS TIENEN RAZON

Todo depende desde donde lo mires, por eso llegar a un arreglo en pareja a veces es casi imposible. Se necesita un árbitro que sea neutral para parar una discusión, enojo, llanto, insultos... Cuando nuestra cabeza se ha calentado en una discusión cuesta a veces dias o meses poder regresar a la sobriedad. Cuestan lágrimas salvar una relación que se ha mantenido por años tratando de defender su punto de vista para justificar su actitud. Algunos podrian decir que divorciarse fue su mejor decisión. Sin embargo la carta de divorcio se dio por el endurecimiento del corazón de los hombres. ¿Hasta donde puede llegar nuestro orgullo? Quienes han pasado por este rompimiento no pueden describir como se siente que te arranquen la mitad de su ser, el gran vacío con el que te quedas. Hoy podríamos alentar el divorcio si de plano no te entiendes con tu pareja, pero eso sería la salida más fácil. En estos días estar casado y mantener una relación sana es lo mas raro para la sociedad. La sociedad esta terminando con la familia tradicional, con los valores, con el compromiso, con la fidelidad, etc. Estar en pareja no solo conlleva infinidad de buenos momentos, sino también a veces discusiones interminables. Ciertamente en una discusión ambos tenemos puntos de vista muy defendibles, pero si queremos vivir juntos por muchos años necesitamos dejar de defender nuestra posición y dejarla sobre la mesa y juntos llegar a una solución. En un matrimonio no puede haber dos cabezas en la que la lucha de poder por mantenerse en la posición impere. Necesitamos aprender a escuchar y juntos aprender a resolver donde uno no se jacte del otro y donde después no le reclame al otro por el resultado. Estar bajo un mismo sentir no es un arte es, una practica saludable para convivir en pareja.