LOS HIJOS SE EXPRESAN COMO HABLAN SUS PADRES

Es lógico que nuestros hijos nos imiten porque somos una de las fuentes que más influencia tiene en sus vidas. Por ello es tan importante pensar antes que hablar. Detenernos a pensar lo que vamos a contestarles y como vamos a reaccionar. En todo tiempo estamos educando desde la forma como nos vestimos hasta la forma como hablamos. Hablar es sencillo, pensar antes de hablar es un hábito saludable que no cualquiera lo ha desarrollado. Que nuestros hijos EXPRESEN una forma diferente de hablar al común denominador no es tarea fácil, sin embargo cuando logramos imprimir un lenguaje apropiado no sólo estamos marcando una diferencia frente a los demás sino que estamos ahorrándonos infinidades de terapias emocionales por traumas existenciales. FORMEMOS UNA HUMANIDAD APROPIADA y habrá menos hombres que restaurar.