EL ARTE DE SOLTAR

Cuanto trabajo nos cuesta soltar aquello que estamos acostumbrados a controlar (hijos, trabajo, hermanos, negocios, etc). Un día creímos que nosotros éramos los únicos que debíamos llevar la carga, fue entonces donde dejamos de vivir nuestra vida, para vivir la vida de los demás.

Aprender a soltar no solo es un arte, sino una práctica que por salud mental, física y espiritual muchos tenemos que aprender a ejercitar. Cuando cargamos como el pípila situaciones de los demás todo nuestro ser se sobrecarga de ansiedad, estrés, cansancio, frustración, depresión, tristeza, etc. Emociones que muchas veces nos llevan al límite porque creemos que pudimos hacer mas porque "nunca fue suficiente".

Para soltar tenemos que aprender a confiar en Dios y en los demás, ya que el resultado de aquello que hemos resulto hacernos cargo no depende de nosotros. Es desgastante vivir de esta manera porque no solo consume nuestra persona sino que estamos metiéndonos con la soberanía de Dios.

Cada quien tiene que pasar por ciertas circunstancias que nos lleven a tocar fondo para que podamos ver la condición de nuestro corazón y sus intenciones, pero si nosotros tratamos de evitarle a los demás los sufrimientos y las pruebas, lamentable esa persona no llegará a la madurez. Tanto lo positivo como lo negativo esta destinado para que nuestro ser exterior se desgaste y el interior se renueve de día en día. Sin embargo a menos de que todo nuestro ser entre en una presión constante, las impurezas que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida permanecerán como una sustancia que nos intoxicará hasta enfermarnos.

LO QUE NO SUELTAS TE PESA, LO QUE TE PESA TE HUNDE POR ESO APRENDE A SOLTAR AQUELLO NO QUE TE CORRESPONDE LLEVAR.