QUE DECIR DESPUES DE QUE LES GRITAMOS A NUESTROS HIJOS

Los gritos demuestran dos cosas: nuestra falta de control y el legado tan grande que nos dieron en la educación. Cuando perdemos los estribos muchas veces nos sentimos culpables y las peores madres del mundo. Cada vez que les gritamos a nuestros hijos restamos puntos a la relación, sin embargo a pesar de ello, minutos o unas horas después podemos resarcir lo ocurrido con una simple frase "lamento haberte hablado/ contestado/ dicho/ no fue mi intención hacerte sentir mal/ ofenderte/ lo siento no fue la manera" un abrazo y un beso a tiempo limpian y cierran la herida que causamos. Sin embargo para que ésta frase pueda tener peso tiene que usarse poco, ya que otra manera haremos invalidas nuestras palabras.

Frases como " lo siento mijito es que te lo ganaste/ tu lo buscaste/ perdonarme por favor es que me hiciste enojar/desesperar" son frases que no mas allá de restaurar hacen que perdamos toda autoridad delante de ellos. Sentirnos culpables no cambiará nada.

Para hablarles bien a nuestros hijos no necesitamos reprimir nuestra forma de ser porque tarde o temprano explotaremos. Para poderles hablar y actuar de otra manera necesitamos vaciar nuestro corazón incesantemente (escribir o hablar a solas con Dios) de tal manera que dejemos sin raíces a nuestro enojo, amargura, ofensas, malas palabras, etc., esta forma nos llevará a un arrepentimiento profundo que cambiará nuestra forma de pensar.