¿TUS HIJOS SOLO HACEN CASO CUANDO LES GRITAS?

Lamentablemente hemos entrenado a nuestros hijos para que solo nos escuchen cuando les gritamos y otras veces hemos ensordecido sus oídos para que no escuchen.

1. No hablamos en serio a la primera

2. Les damos demasiadas oportunidades para que nos hagan caso desde el 1,2,3, hasta el chantaje o la amenaza.

3. No dejamos nuestra la comodidad de nuestro teléfono, del sillón, la computadora, ni de nuestras labores para hablarles de cerca a nuestros hijos y decirles lo que requerimos de ellos.

4. No conectamos con ellos visualmente.

LA CRIANZA ES CONSTANTE MOVIMIENTO